El trabajo de cara al público puede ser desafiante, especialmente cuando se trata de manejar situaciones difíciles o clientes insatisfechos.
El día a día en la óptica está repleto de situaciones con las que debemos familarizarnos y entender que pueden provocarnos estrés laboral.
Para ello, la psicología puede ser una herramienta valiosa para mejorar la atención al cliente y crear una experiencia positiva para el cliente y el trabajador.
Aquí hay varias habilidades para mejorar la atención al cliente que puedes utilizar para aplicar la psicología en tu trabajo de cara al público.

Antes de empezar a explicar las habilidades, queremos hacer hincapié en que trabajar de cara al público tiene sus blancos y sus negros, pero lo importante es controlar todas las tareas, entre ellas el trato con el cliente para evitar caer en el estrés laboral, ansiedad o depresión.
Si cada día te supone un reto enfrentarte a los clientes, o te sientes «quemado/a» en el trabajo, consulta con un profesional la razón de tu malestar, por qué no te sientes a gusto en tu día a día.
Es muy importante asegurarte de que estás bien y tener una mentalidad abierta para este trabajo, porque si no puede terminar de hundir tu malestar y convertirlo en depresión. Así que este es un llamamiento para que te escuches, te entiendas y valores. Y si lo necesitas, acudas a un profesional, que es algo que todos (o casi todos) hemos hecho en algún momento. Porque nada va a servir para mejorar el trato con el cliente si tu no estás bien.
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Dicho esto, vamos con las habilidades para mejorar la atención al cliente:
1. Comprende las necesidades y motivaciones del cliente
Es importante comprender las motivaciones y necesidades del cliente para poder ofrecer una solución efectiva a sus problemas.
A menudo, cuando un cliente se queja, su insatisfacción radica en una necesidad no satisfecha o una motivación no realizada. Si puedes identificar esta necesidad o motivación, puedes ofrecer una solución que la satisfaga.
2. Mantén una comunicación clara y efectiva
La comunicación efectiva es clave en el trabajo con el público.
Escuchar activamente al cliente y responder de manera clara y directa puede ayudar a resolver un problema y mejorar la satisfacción del cliente.
Además, utilizar un tono de voz calmado y respetuoso puede ayudar a mantener una conversación positiva y reducir la tensión en situaciones difíciles.
3. Empatiza con la situación y necesidades del cliente
Averiguar cuál es la situación del cliente respecto a su situación actual y necesidades visuales, igual que ponerte en su situación te va a ser de gran ayuda para acompañarle en el proceso de compra.
Además de entender mejor al cliente, vas a saber en qué aspectos puedes mejorar, o incluso saber por qué el cliente está insatisfecho.
4. Establece una conexión emocional
Seguido de la empatía con la situación y necesidades del cliente, la psicología nos dice que las personas responden mejor a las personas con las que se sienten conectadas emocionalmente. Por lo tanto, es relevante tratar de establecer una conexión emocional con el cliente, lo que puede ser tan simple como prestar atención a su lenguaje corporal o compartir una conversación más informal y cercana.
Imagina que sabes algún aspecto que tenéis en común: haz un juicio sobre ello sin que te comprometa a entrar en discusión. De ahí puede nacer una agradable conversación que ameniza el proceso de compra.
Esto puede ayudar a crear una experiencia más positiva para el cliente y a mejorar la resolución de los problemas.
5. Aplica técnicas de manejo del estrés
Cuando se trata de situaciones difíciles es importante que los trabajadores tengan técnicas de manejo del estrés para ayudarles a mantener una actitud positiva y responder de manera efectiva y racional a los clientes.

La paciencia es una gran virtud para los que trabajan de cara al público.
Estas técnicas pueden incluir la meditación, la respiración profunda y la visualización positiva.
A mí me funciona y en varias situaciones críticas lo he aplicado: retirarme al almacén y respirar con la siguiente pauta: inhalar 3 segundos, mantener 7, exhalar 7 segundos más. Esta técnica hace que cuando regreses con el cliente baje el ritmo de una discusión acelerada que esté abocada a un ataque de ansiedad. Incluso, vuelves con ganas de escuchar y empatizar con el cliente. Si sientes que estás subiendo el tono, o estás dejando de ser racional, acuérdate de esta técnica.
6. Proporciona una solución efectiva
Finalmente, proporcionar una solución efectiva al problema del cliente es una tarea con la que deben lidiar los trabajadores y puede resultar complicada de afrontar.
Esto puede incluir resolver el problema directamente o proporcionar recursos adicionales para ayudar al cliente a resolver el problema por su cuenta.
Es importante ofrecer una solución que sea justa y equitativa para ambas partes, lo que puede ayudar a mejorar la satisfacción del cliente y a mantener una buena relación a largo plazo.
Para finalizar este artículo, la psicología puede ser una herramienta valiosa para mejorar la atención al cliente en el trabajo.
Aplicar las estrategias que hemos repasado en este post pueden aliviar gran parte del estrés que sufren los trabajadores de la óptica, y ayudar a crear una experiencia positiva para el cliente. Al igual que mejorar la resolución de problemas.
Estas y otras perspectivas son las que tenemos en cuenta en nuestro curso de formación de auxiliares de óptica. Porque el bienestar laboral pasa por tener las herramientas necesarias para afrontar el día a día en el trabajo.
Apúntate y conocerás todo lo necesario para empezar de cero.

